Balneario el condor, Rio Negro – En una entrevista con Late El Cóndor, Doris, fundadora del Laberinto Patagonia, ubicado en El Hoyo, Chubut, a 15 kilómetros del Bolsón y a 110 de Esquel, contó sobre su emprendimiento, reconocido lugar turístico.
Doris es nacida y criada en El Hoyo, Chubut. Sus padres y abuelos también son de la zona. En octubre de este año, fue convocada a la Feria Internacional del Turismo en Buenos Aires, donde ganó el premio reconocimiento al emprendedor del año.
El restaurante del Laberinto Patagonia abre el 8 de diciembre y cierra para Semana Santa. Abre todos los días a partir de las 10:30 de la mañana.
El Laberinto Patagonia también cuenta con una sidrería, Amul. La sidrería comenzó a funcionar hace 13 años. Cuando abrieron el restaurante, usaban su sidra, como la cerveza tirada, pero de sidra.
«Nuestra sidra tirada, nuestra sidra Champenois, es una sidra que se vende en Monteverde. Tenemos la cidra de hielo, que es la única, se hace en tres lugares del mundo, la cidra de hielo. Acá se da, porque tenemos una variedad de manzanas, que en invierno, cuando hiela, la cidra de toda la hoja, todo, pero las manzanas quedan en el árbol y se congelan. Con tantos días de helado, tres días de helado, las manzanas congelan naturalmente», explica Doris.
«Eso se prensa y se hace la sidra de hielo. Que es la única en Argentina. En lugares como Quebec y Canadá se hacen como acá congeladas desde el árbol. En España Valencia, la congelan después», agrega.
En el restaurante del Laberinto Patagonia se puede encontrar sidra de hielo, sidra de champenois y sidra de helado.
A lo largo de la entrevista, Doris contó cómo aprovechan los frutos de estación al máximo y cómo sale la producción de su pastelería con frutas frescas.
Dentro del laberinto se pueden encontrar diversas propuestas, con restaurante, confitería, sidrería, pastelería y una galería de arte digital.
La galería consiste en proyecciones: «Son proyectores y entras a la obra. Piso, techo, pared, todo proyectado. Entonces vos entras, te tirás en el piso, hasta todo alfombrado, te tirás ahí y la obra te atraviesa. Como en el cine, en 360».